Recortando para producir sentido: el collage como recurso expresivo

El Collage es una herramienta del arte basada en el «medio más que en una metodología«. (Cathy Malchiody)

Por Gabriela A. Victoria

El collage remite a una técnica que fue introducida por las Vanguardias de Principios de l Siglo XX. Especialmente por los artistas Picasso y Braque, en su diálogo artístico en pos del desarrollo de una nueva manera de mirar, que rompería con cinco siglos de perspectiva renacentista: el Cubismo.

La palabra collage, que viene del francés, significa «pegar» y remite justamente a la acción que marca la técnica.

Los artistas de las Vanguardias artísticas, pero lo que especialmente Picasso y Braque hicieron, no trataba de una aplicación innovadora de la pintura, sino de suplantar allí donde era factible, la pintura por retazos de los objetos a los cuales remitían. Utilizaban periódicos, fotos, y también objetos tridimensionales como la madera. Esto devino luego en modalidades de construcción que llevarían a la modificación de diversos lenguajes, no solo la pintura, sino también a la Obra del Arte: ya que si bien hoy no nos resulta extraño, este tipo de construcción de una superficie- imagen era muy revolucionaria a los modos de ver del momento. De alguna manera, produjo un cambio en la percepción de la obra, que sería definitivamente modificada en su ontología con lo que se considera el inicio de la Obra moderna del arte conceptual: el ready made de Duchamp.

En el trabajo artístico con pacientes, donde el arte es atravesado por discursos provenientes de otras disciplinas como el psicoanálisis, el collage se transforma en una herramienta que permite producir sentido, en imágenes, de manera no intimidante.

«El collage como técnica permite construir obras propias sin esos supuestos “errores de ejecución” que en una etapa de aprendizaje resultan evidentes y provocan temor en el ejercicio del dibujo y la pintura. Llegamos al aprendizaje del arte muchas veces cargados de la “la fantasía de que el arte es libre de otras prácticas e instituciones discursivas y sobre todo, libre de historia” (Crimp, 2005: 41).

Es justamente el conocimiento de esa historia –o tal vez el modo en que se emprende aún la enseñanza de la práctica artística en algunos ámbitos– lo que nos impregna la memoria atravesándonos de diferentes modos—restringiendo muchas veces el camino del aprendizaje en el trabajo creativo.

Al favorecer que nos liberemos de conceptos preconcebidos respecto de lo que significa “hacer buen arte”, una foto recortada como parte de un proceso nos posibilita adueñarnos de los objetos y de los conceptos asociados a ellos. “Sin embargo estas imágenes (recortadas), carecen de significación autónoma (las figuras no significan lo que figuran); es la manera en que se presentan la que las dota de significación” (Crimp, 2005: 33).

De este modo, el trabajo del artista consiste no tanto en su destreza técnica para la ejecución de un medio sino en la propia maniobra de recorte, desplazamiento y resignificación de estas imágenes para la construcción de un sentido.

El collage como técnica, y el uso de selección, recorte y desplazamiento de imágenes en circulación le son introducidos a los pacientes, por varias razones: la más importante, evitar por un tiempo enfrentarnos a la frustración de no producir resultados a la altura de sus propias expectativas en relación con el dibujo, lo cual será mucho más evidente en su caso ante el intento de representación de la figura humana.

En su recorte de realidades posibles utilizando fotografías de avisos publicitarios de circulación masiva, el alumno-paciente recurre a una estrategia que le permite el armado de pequeñas unidades de sentido que se van desenvolviendo en el tiempo como verdaderos dispositivos donde se condensan búsquedas y cuestionamientos personales. «(Gabriela Victoria, 2008)

Tal como lo establece Malchiody en su artículo,  existen disciplinas psicológicas que utilizan el arte  de forma terapéutica como la Foto Terapia, desarrollada por Judy Weiser, que han utilizado el collage de fotografías de una manera proyectiva, y describen a las reacciones de los pacientes (en este caso son pacientes–y no alumnos– de analistas con formación artística)  foto-proyectivas, aquellas reacciones únicas de cada uno frente a aquello que se ve en una revista o imagen fotográfica.

Cathy Malchiody deja en claro en su artículo que,  en este momento de la historia, el trabajar con imágenes fijas, también invita a las personas a recorrer la mega galería de imágenes que es Internet e introducirlas en websites de software que proveen maneras de modificar las fotos o «imágenes encontradas» y crear composiciones de imágenes. Hoy en día, es innumerable la cantidad de recursos en este sentido que están disponibles a aquellos que quieran trabajar con  «imágenes encontradas», que refieren a los «objetos encontrados» del arte de las vanguardias,  aun si existen buscadores para ellas.

Malchiody continúa » la terapia de Arte Digital, es en parte, el descendiente contemporáneo del collage de fotos de revistas, ofreciendo otra manera de “cortar, mover, y pegar” sin tijeras ni cola.   También en el artículo mencionado, ella cita estos sitios de Internet que son de gran ayuda a la hora de «encontrar» imágenes con las cuales trabajar:

How to Create Collage Art with Magazine Elements Tutorial

Polyvore [programa de collage digital con miles de imagenes de moda y cultura contemporánea)

Les presento un video de uno de mis artistas contemporáneos preferidos, en los cuales el COLLAGE es una parte muy importante de su proceso creativo.

Arturo Herrera

Esta entrada está inspirada en mi propio artículo en ARTETERAPIA(2008)  y en éste, escrito por Cathy Malchiody, en inglés.

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